Hacer que los niños o mejor niñas en este caso jueguen con sus muñecas a estar en un colegio estando a su vez en un colegio, podría parecer algo recursivo hasta que a una empresa se le ocurrió que podría ser una interesante línea de negocio y teniendo como tienen una distribución a escala mundial para sus juguetes, apostaron por la idea y crearon los Juegos Ever After High, que se basan en unas muñecas que son descendientes de los clásicos cuentos de hadas que desde siempre hemos conocido como por ejemplo blancanieves, y comienza la historia cuando van a la escuela, unas para seguir los pasos de sus padres, y otras para vivir su propia vida, porque no quieren hacer lo mismo que ellos hicieron.
Dicen que una idea es buena, si puede ser contada en un corto trayecto en ascensor, y cuando la oí por vez primera, me pareció una idea no buena sino excelente, máxime cuando para darle más juego al juego bien valga la redundancia, han dividido a las muñecas (y muñecos que también los hay) en reales y rebeldes, según pretendan respectivamente seguir los pasos de sus padres, o escribir ellos su propio destino.
Y además de los juegos con objetos físicos como pueden ser las muñecas, también han sacado un montón de juegos en formato digital para que los niños se diviertan y aprendan jugando.
Parece que no pero si lo miramos en perspectiva todo lo que somos en la vida lo aprendimos jugando, por lo que los juegos deben ser y en algunos casos son, parte importantísima del proceso de aprendizaje de los niños. Por ejemplo, hay juegos de ever after high de vestir, de peluquería, de belleza, de repostería, de decoración, de dibujo... y logran estimular a las niñas hacia determinadas competencia que lo mismo más adelante, marcan su vida al dedicarse profesionalmente hacia eso que inocentemente descubrieron... jugando.
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